”, se preguntaba en su diario, revelado en un libro por la periodista Ana Romero. Es interesante porque, coincidiendo con su fracaso amoroso, Carmen pasó épocas un poco dejada, renunciando a su feminidad. Eran los años 60, los que marcaron la muerte de la Alta Costura y el nacimiento del \’prêt-a-porter\’. Su familia era de las de sastre fija en casa, pero Carmen, a causa del disgusto, se pasó al \’hippismo\’ de vestidos-saco y collares XXL. Nada que ver con su adolescencia, en el momento en que era una chavala presumida con un gusto y una percha muy poco frecuente cuyos vestidos elegía su madre.
Tanto el ministro de Asuntos Exteriores como su apasionado estaban en matrimonio. Él con Ramona Polo, hermana de Carmen Polo de Franco, progenitores de seis hijos, mientras ella había dado a luz a tres. Pero fue más fuerte la pasión que les unió desde el instante en que se conocieron en una recepción. Esa hija, la fallecida Carmen Díez de Rivera, vivió marcada por ser la hija ilegítima del cuñado de Franco.
Su juventud, sus anomalías de la salud, su independencia, mucho más los libros que yo le daba y que apenas leía. Era la pasión política devorando un cuerpo joven, pasó por el poder y la gloria vistiendo siempre y en todo momento unos vaqueros. Debiera quedar en la galería del tiempo con enormes mujeres como su amiga Pasionaria. Me ha dolido tanto su historia, siempre, que en este momento su muerte, tu muerte, Carmen, me dió paz. Los papeles protagonistas de la serie que este martes empieza Telecinco sobre la historia que les hemos contado están al cargo del cubano Rubén Cortada, que el pasado 10 de octubre cumplió treinta y dos años. Este gallardo al que descubrimos en el personaje de Frank, en El Príncipe y ha aparecido recientemente en Olmos y Robles, abandonó la carrera de Ingeniería para ganarse la vida como modelo, después de vivir con su familia en condiciones modestas.
El Mundo
\’Rolo\’ se casó con la hija del duque de Almodóvar del Río, con la que tiene cinco hijos y múltiples nietos. Fue abogado en el Banco Santander, pleiteó con sus hermanos por la herencia del cuñadísimo y hoy prosigue vivo… El marqués de Llanzol aceptó la relación furtiva de su mujer, pese a ser conocedor de ella . De hecho, cuando Sonsoles de Icaza y León se quedó embarazada de Suñer , el marqués logró las ocasiones de padre y aceptó a la hija de la marquesa, de nombre Carmen Díez de Rivera y de Icaza, y la trató como si fuera suya hasta el momento en que este murió. Un enorme escándalo que ha podido derivar en la boda de su hija, Carmen Díez de Rivera, futura musa de la Transición, con su hermano de padre. Procuró olvidarlo en un convento de clausura y como cooperante en Costa de Marfil.
Aún resuenan las palabras de Carmen al evocar cuando le afirmaron que Rolo era su hermano. “Yo aprecié que algo se me había roto dentro. Se me partió el alma pues supe que no volvería a hallar ese amor global”. Con él se unía, decía ella, la atracción física y la intelectual. La noticia sumió en una enorme depresión a Carmen Díez de Rivera y de Icaza que la llevó a entrar en un convento y después se marchó como cooperante a Costa de Marfil, país en el que vivió tres años.
Umbral Conoció En Majadahonda El Misterio De Carmen Díaz De Rivera: Era Hija De Serrano Suñer
Tras la Moncloa fue eurodiputada, antes de dejarnos prematuramente, víctima del cáncer el 29 de noviembre de 1999. Fue sepultada en Arenas de San Pedro, en el mismo convento de clausura en el que se refugió. Amiga de los príncipes, futuros Reyes de España, Suárez la tenía a su lado como jefa de Gabinete, algo que ningún otro presidente ha repetido pese a las oleadas de paridad.
Pero todas las veces somete a las \’celebrities\’ de cualquier campo (moda, cine, política, compañía) a un examen muy especial. Carmen, pues, se procuró a sí y se halló y yo pienso que, a su forma, fue de nuevo feliz. Sus últimos años se dejó el peno cano, llevaba enormes cárdigans y rebecas estampadas como Gloria Fuertes, gafas de ver de cerca y un cierto gesto a lo Linda Evans. Terminó sus días como una mujer madura frisando la sesentena que nunca ha podido esconder su atrayente más allá de que se empeñase en ello.
Los dos jóvenes pasan siempre y en todo momento los veranos juntos en San Sebastián, y de a poco comienzan a sentirse atraídos el el uno por el otro. Ramón Serrano Suñer Polo desea casarse y desea organizarlo antes de que se enteren sus padres. La hija de la marquesa de Llanzol está de acuerdo y quiere dar este gran salto en su vida.
«carmen Díez De Rivera Era Una Rebelde Indómita»
@reinadeaquitania #10Cerrar @ gonzalogutierrezgomez99 # 8 Creo que él era 3 años más joven que ella, así que jamás he entendido como Carmen se fué a la Iglesia para ordenar su boda si hasta ella misma con 17 años era menor de edad en aquella temporada conque el novio no digamos. En aquella época a ellos les sobraba edad preceptiva para casarse. No eran mayores de edad pero podían casarse por la Iglesia con permiso de los padres a los 14 años las mujeres y los hombres a los 16. En la actualidad la conferencia episcopal ha elevado la edad a 16 y 18 respectivamente, dispensable en según qué circunstancias.
Lo que no parece fiable es la edad de RSSyP, ciertas genealogías lo esconden. Tampoco está contrastada la edad a la que eligieron casarse, yo leí hace años que a los 19 y es frecuente que pase un año hasta que se celebre una boda. Ramón Serrano-Suñer hijo vive en un edificio próximo a donde se situaba hace años la agencia Efe, que creó su padre en 1939, en el vecindario de Chamberí.
Era una mujer guapísima, capaz y lista que tuvo la mala suerte de padecer esa cruel enfermedad que es el cáncer y fallecer muy joven. Rebelde ante la desaparición, entre visitas a La capital de españa y a la finca donde se instaló, decidió frenar el régimen contra el cáncer cuando vio que no la conducía a nada. Su padre, ese personaje al que interpreta Rubén Cortada en la serie de Telecinco, nunca la llamó por teléfono para interesarse por su estado. Impasible frente su quebrada salud, nunca aceptó que era su hija. Carmen se fue sin hacer ruido y con la pena de que su progenitor no reconociese que ella era el fruto de aquel amor ilícito, el de sus progenitores, que en el fondo supo comprender mejor que nadie, dada la equívoca atracción que ella había sentido por su hermano.